Archivo | abril 2014

sobre la historia del primero de mayo

Por María de los Ángeles Polo.

El 1ro de mayo se consagra en muchos países del mundo a celebrar el día de los trabajadores, una conmemoración que tiene su génesis en la huelga general de 1886 en los Estados Unidos, convocada por los trabajadores a “un día de rebelión, no de descanso”.

Un día en que “(…) con tremenda fuerza la unidad del ejército de los trabajadores se moviliza contra los que hoy dominan el destino de los pueblos (…). Así decía parte del texto que circulaba junto a la convocatoria en vísperas de aquel Primero de Mayo.

Y aquel día, la huelga general paralizó cerca de 12 mil fábricas a todo lo largo y ancho de la unión.

Aquel día, negros y blancos, violando deliberadamente los edictos que así lo prohibían marcharon unidos por las calles de Cincinatti, Broadway, Kentucky, Detroit, Chicago…en desafío proletario al tigre del capital, que furioso lanzó sus zarpazos contra indefensos trabajadores.

Columnas policiales abrieron fuego indiscriminadamente contra las multitudes y hubo heridos y muertos y se impuso el reino del terror.

El gobierno se valió entonces de aquellos incidentes y los tomó como pretexto para desatar su ofensiva y comenzó lo que ha sido calificado justamente como una “cacería de brujas”.

Los medios de comunicación, siempre al servicio de los poderosos, se abalanzaron contra todo lo que tuviera signo de revolucionario y a los cuatro vientos lanzaban sus propias proclamas exigiendo que fueran llevados “a la horca y al patíbulo”.

Una historia que más de cien años después, conmueve y convoca y sobre la que volveremos con nuevos detalles, mañana…

Una fruta que no acaba de caer.

Por María de los Ángeles Polo.

El Zunzún, conocido como picaflor o colibrí, es un pajarito muy común en toda Cuba, lo mismo se le encuentra en bosques que en los jardines caseros y a pesar de ser muy pequeños, y poco ariscos, son también aves de extraordinaria valentía. Sus potentes y rápidos aleteos producen un zumbido muy particular.

Y es el nombre y es la imagen de esa avecilla los escogidos por enemigos acérrimos de la revolución cubana para identificar al twitter anticubano, ese instrumento de la ciberguerra que han dirigido a ganar espacio e influencias entre los jóvenes de la isla, con planes verdaderamente subversivos.

El escándalo destapado por las revelaciones que recientemente realizara la agencia The Associated Press (AP) corrobora la alerta que hiciera el General de Ejército Raúl Castro, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros sobre los métodos de la Guerra no Convencional recogidos por la Circular de Entrenamiento 18-01 del Ejército de Estados Unidos.

Nada, que por mucho que se empeñen en ocultarlo, cada día está más claro que el agua, tal como lo dijo Raúl "Se afanan engañosamente en vender a los más jóvenes las supuestas ventajas de prescindir de ideologías y conciencia social, como si esos preceptos no representaran cabalmente los intereses de la clase dominante en el mundo capitalista”.

Y no es una paranoia, el caso del Zunzuneo es uno más en la larga lista de operaciones anticubanas que financiadas y dirigidas desde los EEUU acarician un viejo sueño, más largo que el de la bella durmiente y es “el de la fruta madura” en el que a diferencia del clásico cuento infantil, el imperio no consigue despertar y la fruta ¡no acaba de caer!.

sobre la conmovedora historia del día internacional del trabajo

Por María de los Ángeles Polo Vega

El 1º de Mayo de 1886 una huelga general paralizó cerca de 12.MIL fábricas en los EEUU. El reclamo general era ocho horas de trabajo; “ocho para trabajar, ocho para dormir y las ocho restantes para lo que nos dé la gana” decían las octavillas que de mano en mano pasaban los trabajadores. Solo en Chicago, 80.MIL trabajadores se fueron a la huelga.

En Nueva York, una marcha con antorchas de 25.000 obreros pasó como torrente de Broadway a Union Square y otros 40.000 hicieron la huelga y en Kentucky, negros y blancos, marcharon por el Parque Nacional violando deliberadamente el edicto que prohibía la entrada de gente de color. Un movimiento en el que participaban más de 340.000 trabajadores por todo el país.

Como consecuencias, el gran capital usó este incidente de pretexto para desatar su planeada ofensiva en las calles, en los tribunales y en la prensa. Comenzó una verdadera caza de brujas, se clausuraron periódicos, se allanaron casas y locales obreros y los mítines fueron prohibidos. Los medios de comunicación –siempre al servicio de aquella clase dominante-se abalanzaron contra todo lo que tuviera signo de revolucionario y lanzaban proclamas a la horca y al patíbulo. En Chicago, CUATRO hombres pagaron con sus vidas por aquella rebelión.

José Martí, cuando era corresponsal en Chicago de “La Nación de Buenos Aires” dejó para la posteridad en su Relato de la ejecución, la más conmovedora crónica de aquellos sucesos, cuando escribe:

"…salen de sus celdas. Se dan la mano, sonríen. Les leen la sentencia, les sujetan las manos por la espalda con esposas plateadas, les ciñen los brazos al cuerpo con una faja de cuero y les ponen una mortaja blanca como la túnica de los catecúmenos cristianos… abajo la concurrencia sentada en hilera de sillas delante del cadalso como en un teatro… plegaria es el rostro de Spies, firmeza el de Fischer, orgullo el del Parsons, Engel hace un chiste a propósito de su capucha, Spies grita que la voz que vais a sofocar será más poderosa en el futuro que cuantas palabras pudiera yo decir ahora… los encapuchan, luego una seña, un ruido, la trampa cede, los cuatro cuerpos cuelgan y se balancean en una danza espantable…"

La SEGUNDA internacional o Internacional Socialista, acordó en 1890 celebrar en esta fecha el Día Internacional de los Trabajadores, sin embargo, en EEUU, donde se produjeron los hechos, no se conmemora el Primero de Mayo.

En Cuba, desde el 1ro de mayo de 1959, el movimiento obrero realiza cada año, un colorido desfilen el que participan junto al pueblo, sus dirigentes, sus contingentes, sus milicianos, sus sindicatos, sus campesinos, un paisaje que se repite en cada poblado y ciudad de nuestro verde caimán, pero que en La Habana tiene matices muy especiales. La Plaza José Martí y los líderes históricos de nuestra Revolución.

Dolor grande nos dejas con tu partida Gabo querido.

Por María de los Ángeles Polo.

El escritor colombiano Gabriel García Márquez, periodista, novelista brillante, guionista de cine, escritor de cuentos largos, ”curioso contador de historias”, como le calificara la Academia Sueca, pero de las historias nuestroamericanas, nos dio su adiós definitivo en esta Semana Santa.

En el año 1967 el Gabo publicó su monumental novela Cien años de soledad, obra escrita en momentos en que el boom latinoamericano hacía que todos, lectores, intelectuales, academias, volvieran los ojos hacia lo que sucedía en esta región del mundo. Aquella novela lanzaba al reconocido periodista colombiano a los más altos umbrales de la fama y en 1982 la academia sueca le otorga el Nobel de Literatura, reconociendo así al escritor que magistralmente describiera en sus obras un fenómeno latinoamericano que Carpentier nos descubriera en El reino de este mundo y que había llamado lo real maravilloso.

Fenómeno que el Gabo retoma en sus obras, que exalta y recrea y redefine como un realismo mágico que” terminó embrujando a millones de lectores en el mundo” -como lo calificara el escritor cubano Miguel Barnet.

Su amigo Fidel Castro en una de sus reflexiones decía de él que “fue capaz de darnos con su literatura la prueba fehaciente de su sensibilidad y adhesión irrenunciable a los orígenes de su inspiración latinoamericana y lealtad a la verdad”.

Pero el Gabo se fue, se nos fue en esta Semana Santa, dejando en millones de lectores de los cinco continentes un dolor y un legado también inmenso, nos deja su profundo calor humano, su talento, su simpatía, su autenticidad.

A Cuba lo unieron lazos indisolubles: su espíritu caribeño, la amistad personal con Fidel, su defensa a ultranza de la Revolución, los vínculos con Prensa Latina de la que fue fundador por su condición de periodista, el sueño de compartido de fundar la Escuela Internacional de Cine de San Antonio de los Baños, de la que fue su primer director… razones todas que hacían frecuentes sus visitas a la isla y fue, precisamente a La Habana el último de sus viajes públicos, en diciembre de 2010, a una memorable fiesta habanera del cine.

En aquella oportunidad sostuvo encuentros con nosotros, periodistas que estábamos acreditados al evento, de los que conservo imágenes memorables que algún día compartiré con ustedes porque hoy se impone recordarlo como al escritor inmenso que fue, como al intelectual de izquierda que siempre estuvo al lado de las causas más justas del mundo.

Fue precisamente el Gabo el hombre que entregó al presidente Bill Clinton el mensaje personal de Fidel Castro que daba cuenta de acciones terroristas preparadas por grupos anticubanos del sur de la Florida y que desencadenó más tarde en la llamada “Operación avispa” que concluyó con las injustas condenas de cinco jóvenes cubanos infiltrados en aquellos grupúsculos con la intensión de prevenir acciones terroristas y muertes inocentes de cubanos y norteamericanos.

También puso su palabra, prestigio, su pluma, al servicio de la lucha que libró nuestro pueblo por la devolución del niño Elián González.Su artículo titulado Naufrago en tierra firme. http://gabazo.blogspot.com/2011/08/naufrago-en-tierra-firme.html dan fe de estas palabras.

Fue en los propios Estados Unidos, en la ciudad de Nueva York, cuando se desempeñaba como corresponsal de la Agencia Prensa Latina , que tuvo que enfrentar en carne propia las amenazas de muerte , por enemigos acérrimos de la Revolución Cubana que cegados por el odio no se detienen ante nada.

Lo cierto es que Gabriel García Márquez fue siempre ese gran escritor, que como él mismo decía, jamás se quitó su camisa de reportero.

Que fue poseedor de muchos méritos, pero entre los mayores estaba el hecho de mostrarnos a todos sus colegas que en el gran reportaje está siempre la gran literatura.

Que fue en todo momento y sobre todas las cosas el gran vocero del alma popular de esta América Nuestra que él tanto amó.

Decía el presidente Juan Manuel santos, al conocer la noticia, que Colombia debía mucho a Gabriel García Márquez, pero yo digo, Latinoamérica toda está en deuda con este gran hombre que fue también un gran escritor.

Hoy artistas, intelectuales, políticos, pensadores de muchas partes del mundo rinden homenaje en Ciudad Méjico al gran Gabo, al niño nacido en Aracataca, el pueblito del caribe colombiano hace 87 años, paraje que alimentó ese mágico realismo que él como ningún otro nos supo mostrar.

La epopeya de Playa Girón en versos y en canciones.

Por María de los Ángeles Polo

La victoria de Playa Girón fue un trascendental hecho que marcó un antes y un después en la historia de Cuba, de Latinoamérica y del mundo.

Nuestro pequeño país, una islita que apenas se ve en el mapa, derrotaba en menos de 72 horas y por vez primera, una invasión mercenaria organizada, financiada y dirigida por la mayor potencia militar del mundo: Los Estados Unidos de Norteamérica.

Y como siempre sucede con hechos de tanta trascendencia la literatura, la música, las artes en general, los recogen y recrean y convierten en leyendas para la posteridad.

Cuba protagonizaba en pleno siglo XX la hazaña bíblica del pequeño David contra el gigante Goliat y nuestros artistas convirtieron en hermosísimas obras los testimonios de aquellos días de abril de 1961.

En la cancionística, por ejemplo, tenemos obras paradigmáticas como Girón: Preludio, de Silvio Rodríguez y Girón: La Victoria de Sara González, piezas recurrentes cuando se trata de homenajear a los héroes y mártires de aquella victoria popular, pero éstas no son las únicas.

La literatura y el periodismo, su hermano gemelo, pueden darse palmadas en el pecho a la hora de dar cuentas del crisol de obras memorables que convertidas en versos, cuentos, novelas o testimonios reflejan la grandeza, la hermosura, la dignidad del pueblo defendiendo a su revolución.

Tal vez las más populares sean la Elegía de los zapaticos blancos y La sangre numerosa, poemas escritos por el Indio Naborí y Nicolás Guillén y que generaciones de cubanos aprendimos de memoria y recitábamos desde niños en los actos escolares, pero tampoco fueron las únicas.

Naborí, poeta y periodista cubano, conoció la historia trágica de Nemesia, una niña cenaguera que había crecido descalza entre mangles y carbones, pero con un sueño común en todas las niñas, tener un par de zapaticos blancos, sueño que hizo realidad cuando la revolución triunfó para aquellos hombres, mujeres y niños de aquel olvidado paraje de nuestra geografía.

Sin embargo, apenas dos años después una invasión mercenaria despiadada y brutal hacía trizas los sueños de Nemesia, la pequeña a quien le bombardearon su hogar, le asesinaron la madre, le mataron los hermanos y llenaron de agujeros sus cuidados zapaticos blancos.

Hechos dolorosos que recoge el poeta y los convierte en una conmovedora elegía…La elegía de los zapaticos blancos.

Vengo de allá de la ciénaga,
del redimido pantano.
Traigo un manojo de anécdotas
profundas, que se me entraron
por el tronco de la sangre
hasta la raíz del llanto.

Oídme la historia triste
de los zapaticos blancos…
Nemesia -flor carbonera-
creció con los pies descalzos.
¡Hasta rompía las piedras
con las piedras de sus callos!

Pero siempre tuvo el sueño
de unos zapaticos blancos.

Ya los creía imposibles.
¡Los veía tan lejanos!
Como aquel lucero azul
que en el crepúsculo vago
abría su flor celeste
sobre el dolor del pantano.

Un día, llegó a la ciénaga
algo nuevo, inesperado,
algo que llevó la luz
a los viejos bosques náufragos.

Era la Revolución,
era el sol de Fidel Castro,
era el camino triunfante
sobre el infierno de fango.
Eran las cooperativas
del carbón y del pescado.

Un asombro de monedas
en las carboneras manos,
en las manos pescadoras,
en todas, todas las manos.
Alba de letras y números
Sobre el carbón despuntando.

Una mañana… ¡Qué gloria!
Nemesia salió cantando.
Llevaba en sus pies el triunfo
de sus zapaticos blancos.
Era la blanca derrota
de un pretérito descalzo.

¡Qué linda estaba el domingo
Nemesia con sus zapatos!
Pero el lunes… ¡despertó
bajo cien truenos de espanto!

Sobre su casa guajira
volaban furiosos pájaros.
Eran los aviones yanquis,
eran buitres mercenarios.

Nemesia vio caer muerta
a su madre. Vio
sangrando a sus hermanitos.
Vio un huracán de disparos
agujereando los lirios
de sus zapaticos blancos.

Gritaba trágicamente:
¡Malditos los mercenarios!
¡Ay, mis hermanos! ¡Ay, madre!
¡Ay, mis zapaticos blancos!

Acaso el monstruo se dijo:
Si las madres están dando
hijos libres y valientes,
que mueran bajo el espanto
de mis bombas. ¡Quién ha visto
carboneros con zapatos!

Pero Nemesia no llora.
Sabe que los milicianos
rompieron a los traidores
que a su madre asesinaron.

Sabe que nada en el mundo-
-ni yanquis ni mercenarios-
apagarán en la patria
este sol que está brillando,
para que todas las niñas
¡tengan zapaticos blancos!

La sangre numerosa, de Nicolás Guillén, es un poema que aun tratando el tema de la muerte de un joven miliciano, no podemos considerar como una elegía sino por el contrario, como un canto a la vida, a la victoria, a la voluntad de defender los más sagrados valores de la patria

Eduardo García Delgado tenía al morir sólo 16 años y con su propia sangre, al caer ametrallado por la aviación enemiga, escribió con su sangre el nombre de Fidel.

Este hecho nuestro poeta nacional lo inmortalizó en los siguientes versos:

Cuando con sangre escribe.
FIDEL este soldado que por la Patria muere, no digáis miserere:
esa sangre es el símbolo de la Patria que vive.

Cuando su voz en pena
lengua para expresarse parece que no halla, no digáis que se calla,
pues en la pura lengua de la Patria resuena.

Cuando su cuerpo baja
exánime a la tierra que lo cubre ambiciosa, no digáis que reposa,
pues por la Patria en pie resplandece y trabaja.

Ya nadie habrá que pueda
parar su corazón unido y repartido.
No digáis que se ha ido
Su sangre numerosa junto a la Patria queda.

Son estos sólo dos ejemplos de los muchos que pudiera compartir con mis lectores, de cómo las artes reflejan los grandes momentos que protagonizan los pueblos.

La victoria cubana en las arenas de Playa Girón ha sido llevada al cine, a la plástica, a la narrativa y perdurará por siempre porque es una página gloriosa de nuestra historia, es poesía y es canción.

En el congreso de la UNEAC también se habló sobre nuestros pueblos y ciudades, su arquitectura y patrimonio.

Por María de los Ángeles Polo

Con la convicción de que si la cultura es el alma de la nación, la arquitectura es su rostro- como bien sentenció el poeta Miguel Barnet- delegados e invitados al octavo congreso de la UNEAC debatieron ampliamente acerca del tema relacionado con las ciudades, la arquitectura y el patrimonio en la encrucijada de la cultura y la sociedad actual, donde se analizó la necesidad de preservar un patrimonio de altísimos valores y definitorio de la imagen del país.

En esta comisión, que no estuvo tan concurrida como la de cultura y medios y de la que hablaremos más adelante, se habló con dolor del deterioro de la disciplina urbanística, de las complejidades del problema de la vivienda, de las potencialidades de fuentes generadoras de recursos económicos y hasta de la proyección de los llamados cuentapropistas enfatizándose en la dimensión cultural y social de la relación existente entre esos elementos.

Hoy, los estudios sociales en Cuba hablan de la existencia de una marginalidad ambiental, pues cuando se pierden los valores arquitectónicos también se altera el comportamiento de los ciudadanos, un tema muy bien enfocado en estos análisis por la profesora universitaria Yolanda Wood.

Otra intervención de excelencia fue la de la doctora Graciela Pogolotti, quien se refirió a las deformaciones de atmósfera originadas por las malas prácticas turísticas.

En estas discusiones, intelectuales y artistas presentes en el congreso coincidieron al apuntar que aun cuando nuestras ciudades y pueblos se encuentran en un momento crucial, aún existe la posibilidad de definir políticas salvadoras que guíen las obras que se emprendan y lo hagan con la inteligencia necesaria.

Debatieron intelectuales y artistas en el octavo congreso de la UNEAC sobre cultura y patrimonio, empeñados en salvar el legado de cinco siglos de historia y una imagen que cobija la nacionalidad cubana.

los medios de comunicación en el ojo de mira de la intelectualidad cubana

Por María de los Ángeles Polo

La comisión Medios y Cultura fue junto a la de Educación, Cultura y Sociedad la de mayor cantidad de intervenciones de los delegados e invitados al octavo congreso de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba , que concluyó anoche en el Palacio de Convenciones de la capital cubana.

Muy bien dirigida por la periodista Magda Resigk esta comisión estableció sus debates sobre la base de un informe que recogió las inquietudes de la intelectualidad cubana sobre la jerarquización de los valores culturales de la nación mediante el empleo de todos los medios posibles que permitan propalar los verdaderos valores del arte y la literatura patrias.

A tiempo completo compartió con delegados e invitados en esta comisión el vicepresidente cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez, quien fue testigo del apasionamiento de los participantes, quienes ponían el dedo en las insuficiencias y virtudes de la obra cultural expresada en nuestros medios tradicionales y en la necesidad de fomentar valores éticos y estéticos sobre todo de la juventud que hoy por hoy, dista mucho de ser un espectador crítico.

Se insistió mucho en la necesidad de erradicar manifestaciones que atenten contra la dignidad de las personas y la sensibilidad de la población, algo cada vez más frecuente en la programación televisiva y radial, así como en los llamados paquetes que tanto se consumen, realidad de la que no escapa ninguna manifestación cultural.

Se insistió mucho en esta comisión en la necesidad de reflejar en los medios audiovisuales la realidad cubana en toda su diversidad y la actriz Corina Mestre, con la pasión que le caracteriza defendió la necesidad de que los dramatizados cubanos acompañen al sistema educacional y al esfuerzo de las instituciones culturales.

Que se continúen realizando aquellos teatros, aventuras y novelas que acompañaron siempre a la teleaudiencia cubana y que a partir de los años 90 fueron desapareciendo de las pantallas, proyectándose en cambio series extranjeras, en las que el culto a lo yanqui nos invade de una manera vergonzosa, pero que si vergonzosa es esa colonización cultural, más vergonzoso aún es el remedo imitativo de esa industria con una producción nacional, pues como bien apuntara el delegado Abel Prieto, asesor del Presidente Raúl Castro, una verdadera guerra de símbolos es la que tenemos hoy.

En esta comisión de habló de la locución, de la información cultural, de la crítica e investigación cada vez más ausente de nuestros medios, donde hoy por hoy constituyen excepciones los espacios de opinión, de debate sobre temas del universo cultural.

Con respecto a la locución, por ejemplo, se habló de que Cuba ha sido cuna de excelentes locutores desde el surgimiento mismo de la radio, una tradición que peligra cuando el micrófono se entrega a personas que no tiene n ni la cultura ni la dicción para transmitir como se debe un mensaje de forma agradable y creíble, en muchas ocasiones dejándose llevar por una imagen bonita y así un mismo rostro y una misma voz se repiten en canales y programas diferentes de la televisión o emisoras radiales, algo que también atenta contra la identidad de un espacio.

Con la televisión se fue en realidad muy críticos- sin descuidar como decía Martí que al criticar se ha de tener un cascabel en la punta del látigo y aquellos que bien le aman se pronunciaron contra una programación alejada muchas veces de las necesidades culturales, informativas y de distracción del pueblo, aun cuando sigue siendo un medio muy popular.

Es una programación- dijeron- de inestable calidad y de deficiente jerarquización de sus espacios, donde se hacen concesiones al facilismo y a lo trivial.

Se habló de fórmulas de pagos, que no son malas, sino que los malos son los cuadros que pagan incorrectamente y son incapaces de premiar la calidad y se impone poner orden en ese aspecto.

Por fortuna, como dijo Abel Prieto, si en otros tiempos hubo una fisura infranqueable entre cultura, UNEAC y el ICRT, hoy los tiempos son otros, la relación es abierta y franca y hay disposición de escuchar y trabajar unidos.

Danilo Sirio, presidente del ICRT quien participó también a tiempo completo en estos debates se refirió a todo lo que se está haciendo, a los grupos de trabajo que se han creado con el instituto de la música, con el ICAIC, con la propia UNEAC y tiene que haber avances, los programas se están monitoreando y debemos aprovechar las posibilidades del socialismo para trabajar unidos, sin parcelas.

El problema fundamental de la radio y la televisión cubanas transita por la jerarquía cultural y si todos unidos logramos que la cultura cubana trascienda a los medios, sin duda avanzaremos, puntualizó el presidente del instituto cubano de radio y televisión.

En esta comisión se habló mucho también de cine, del ICAIC, de los nuevos realizadores y la UNEAC se comprometió a seguir acompañando activamente el proceso de transformación que viven hoy el cine y el universo audiovisual cubanos, pero sobre todo se insistió en la necesidad de que intelectuales y artistas sientan los medios de comunicación cubanos como propios y participen activamente en el empeño de concebirlos cada vez más como espacios de la cultura.

Mitos, historia y leyendas de la Habana: la ficha del doble tres

Por María de los Ángeles Polo

El juego de dominó, tan recurrente en cualquier barriada habanera, ha estado asociado siempre al sano disfrute del tiempo libre entre amigos y vecinos, pero hasta donde se conoce, sólo en la Habana, se encuentra asociado al arte fúnebre.

Juana Martín de Martín era propietaria del jardín “El Fénix”, aquel donde el millonario Juan Pedro Baró encargara el injerto de la Rosa Catalina Lasa, pero era también una apasionada del célebre juego de mesa y el 12 de marzo de 1925 esta señora, para quien constituía una cuestión de honor ganar o perder una partida, jugó la última de ellas, muriéndose de un infarto por la emoción de tener en sus manos la ficha del doble tres que le daría la victoria.

Sus hijos Luisa y Antonio, muy jóvenes aún, aseguraban que a su madre le gustaba tanto este juego que siempre encontraba la excusa para iniciar una partida y cuando perdía una de ellas perdía también todo tipo de control y en los días previos a este fatídico juego había sufrido varias de ellas.

Le llegaba la oportunidad del desquite y cuentan sus hijos que hasta a una santera había ido a visitar, quien le aseguró que esa noche, finalmente se recuperaría de sus últimas derrotas. Un juego iniciado con un doble ocho, donde Juana, que llevaba todas las cuentas, comprobó que tenía en sus manos, el doble tres, una de las dos fichas que dominaría el juego.

Esperaba que su compañero pasara, dándole la oportunidad de ganar la partida, pero para sorpresa suya él no lo hizo, no pasó y la empedernida jugadora, llena de ira y maldiciendo su suerte, cayó, para asombro de todos, muerta de un infarto con la ficha del doble tres apretada entre sus manos.

Sus hijos quisieron entonces hacerle un homenaje y mandaron a construir, en la parte superior de su lápida, en mármol blanco y negro, la ficha del doble tres, la que tenía en sus manos la noche de su último juego.

Esta tumba suigéneris se encuentra situada en el cementerio habanero y es motivo de admiración y perplejidad para todos aquellos que visitan ese museo a cielo abierto que es la Necrópolis de Colón, porque hasta donde se conoce, en ningún otro país del mundo el dominó había sido asociado al culto funerario.

la educación en el centro de los debates del congreso de la UNEAC

Por María de los Ángeles Polo.

Mientras disfrutaba de los debates apasionados que tenían lugar en la comisión de Educación, Cultura y Sociedad durante el octavo congreso de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, inevitablemente tenía que recordar al poeta Raúl Ferrer, el maestro de Dorita, la niña mala del batey del central Narciso.

El informe leído en esta comisión fue en realidad excelente, al extremo que se escuchó la propuesta de reproducirlo en todo tipo de medios, tradicionales o alternativos, para que sea discutido a nivel de familia, de escuela, entre los propios maestros y no quedarse archivado en el marco de la UNEAC.

Un informe que habla de lo humano y lo divino, tomando como punto de partida aquel discurso de Raúl que nos hizo ver la presencia de comportamientos cívicamente inaceptables en sectores cada vez más extendidos de la sociedad y con amargura nos hizo reconocer que éramos sin dudas, un pueblo instruido, pero no necesariamente educado.

El acrecentado deterioro de los valores morales y cívicos, como la honestidad, la decencia, la vergüenza, el decoro, la honradez y la sensibilidad ante los problemas de los demás que con tanta crudeza denunció el Presidente Cubano Raúl Castro en una Asamblea Nacional del Poder Popular el pasado año, sirvió de punto de partida a los intelectuales y artistas cubanos para incluir a la educación en la comisión de trabajo que analiza los temas referidos a la cultura y la sociedad, porque es tal la interrelación existente entre ellos que resulta imposible ver conceptos como estos de manera abstracta.

Las intervenciones que provocó el informe fueron muchas , incluidas hasta la de la propia ministra de educación, invitada al foro, quien agradeció el trabajo de la comisión, el clima de respeto y confianza y la disposición de intelectuales y artistas de enfrentarse a los desafíos planteados por Raúl en toda su complejidad.

Comportamientos que- como recoge el documento – se corresponden con la implantación a escala planetaria de la llamada globalización neoliberal, un proceso esencialmente cultural, portador de una ideología peligrosa y sórdidamente estructurada que se han expresado en el desarrollo de las llamadas industrias del ocio y el entretenimiento y que han ido definiendo cualitativamente, no solo el supuesto tiempo libre, sino sobre todo las capacidades y posibilidades analíticas y perceptuales de los ciudadanos. Un fenómeno cultural que es, en buena medida, el responsable de la derrota del llamado “socialismo real”.

Y a ello habría que añadir el análisis de los efectos sociales y culturales de aquello que tanto se ha discutido en congresos anteriores y que el propio Fidel llamara, la discriminación objetiva, que no se basa solo en el color de la piel y si en los niveles de pobreza, marginalidad y acceso al conocimiento y que sí afectan, en mayor medida, a los ciudadanos negros.

Por eso, y porque sería muy injusto echar toda la responsabilidad a la Escuela en la solución de tales problemas que ella sola no puede enfrentar ni mucho menos resolver-se decidió que esta comisión se mantenga de manera permanente con aportes variados en aras de hacer que la escuela sea un espacio cultural privilegiado y esencial, llamado a fraguar la conciencia cívica que debe ser preservada, un espacio que hay que dignificar para que pueda ser el de las certidumbres fundamentales pero también en que se nos permite dudar, soñar, imaginar… donde se aprenda a reconocer el error y la ternura, donde entendamos que la virtud es cosa de conquista y no un don regalado por la naturaleza y donde la amistad, la fraternidad y la capacidad de crear y pelear, de construir nuestros proyectos de vida sean parte del entrenamiento diario, donde la conciencia de la nación surja del espacio de un diálogo real compartido por todos.

Se habló del legado o la herencia del magisterio cubano que se remota a los padres José Agustín y Caballero, Félix Varela, José de la Luz…

La doctora María del Carmen Barcia, muy atinadamente señalaba que si José Martí no hubiera tenido como maestro a Rafael María de Mendive, hubiera sido un niño hijo de españoles, muy inteligente, pero no el José Martí que llegó a ser después.

Una sesión de trabajo que dejó en esta reportera emociones y compromisos muy fuertes así como la necesidad imperiosa de retomar una y otra vez este tema para seguir hablando de nuestra educación, de nuestros maestros y de la importancia capital que ellos tienen como figura imprescindible dentro de la sociedad.

Al descorrer las cortinas del congreso …

Hermosísimas fueron las reflexiones del poeta Miguel Barnet al dejar inaugurado este congreso de la UNEAC de las que estaré compartiendo con ustedes algunas ideas a manera de flechazos.

Él dijo- por ejemplo-que la UNEAC es un espacio excepcional en un planeta donde prevalecen el egoísmo y las guerras de rapiña y que tener una organización como esta, en un país acosado y bloqueado como el nuestro, es un privilegio.

También dijo que el destino de la cultura en nuestro país ha sido, es y será siempre motivo central de preocupación de la UNEAC, con la certeza de que aquella es la expresión más alta de la política y el alma de la nación- haciendo referencias a una expresión usada por don Fernando Ortiz.

Destacó además que las circunstancias en las que se desarrolla este congreso nos obliga a ser cada día más reflexivos y consecuentes ante el necesario e impostergable proceso de cambios que se está produciendo en la vida económica y social de Cuba y dijo- este no ha sido un camino de rosas, más bien un trecho largo y difícil donde hemos hallado algún que otro escollo.

Sin embargo, el presidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba afirmó con absoluta certeza de que la UNEAC es el Moncada de la Cultura. Asaltamos-dijo- los cuarteles de la ignominia, de la estulticia, de la mediocridad, del lacerante coloniaje cultural y tenemos que ser consecuentes con ello.

Desde su fundación – dijo Barnet- la UNEAC ha sido un laboratorio de ideas, un nicho de debates y un sitio para promover lo mejor y más valedero de la cultura cubana y no existe en ningún otro lugar de la tierra una organización como esta, que convoque a la vanguardia artística e intelectual en todas sus disciplinas.

Refiriéndose a las Palabras a los intelectuales, de Fidel, Barnet dijo que abrieron un camino nuevo en la cultura cubana, con una incidencia directa en el pueblo, depositario de un patrimonio vivo que era ineludible rescatar y señaló que el impulso creativo de aquel discurso alimentó un espíritu unitario que hizo que la mayoría se identificara con él.

Una y otra vez, el poeta recurrió al legado de Fidel, de Raúl, de Guillén, el primer presidente de la UNEAC, para concluir recordando aquella cita martiana que dice que: “el pueblo más grande no es aquel en que una riqueza desigual y desenfrenada produce hombres crudos y sórdidos, mujeres venales y egoístas; pueblo grande, cualquiera que sea su tamaño, es aquel que da hombres generosos y mujeres puras”.

Los escritores y artistas cubanos han de ser consecuentes con el ideario martiano en salvaguarda de lo más puro de nuestra cultura.

Hermosísimas fueron las reflexiones del poeta Miguel Barnet al dejar inaugurado este congreso de la UNEAC de las que estaré compartiendo con ustedes algunas ideas a manera de flechazos.

Él dijo- por ejemplo-que la UNEAC es un espacio excepcional en un planeta donde prevalecen el egoísmo y las guerras de rapiña y que tener una organización como esta, en un país acosado y bloqueado como el nuestro, es un privilegio.

También dijo que el destino de la cultura en nuestro país ha sido, es y será siempre motivo central de preocupación de la UNEAC, con la certeza de que aquella es la expresión más alta de la política y el alma de la nación- haciendo referencias a una expresión usada por don Fernando Ortiz.

Destacó además que las circunstancias en las que se desarrolla este congreso nos obliga a ser cada día más reflexivos y consecuentes ante el necesario e impostergable proceso de cambios que se está produciendo en la vida económica y social de Cuba y dijo- este no ha sido un camino de rosas, más bien un trecho largo y difícil donde hemos hallado algún que otro escollo.

Sin embargo, el presidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba afirmó con absoluta certeza de que la UNEAC es el Moncada de la Cultura. Asaltamos-dijo- los cuarteles de la ignominia, de la estulticia, de la mediocridad, del lacerante coloniaje cultural y tenemos que ser consecuentes con ello.

Desde su fundación – dijo Barnet- la UNEAC ha sido un laboratorio de ideas, un nicho de debates y un sitio para promover lo mejor y más valedero de la cultura cubana y no existe en ningún otro lugar de la tierra una organización como esta, que convoque a la vanguardia artística e intelectual en todas sus disciplinas.

Refiriéndose a las Palabras a los intelectuales, de Fidel, Barnet dijo que abrieron un camino nuevo en la cultura cubana, con una incidencia directa en el pueblo, depositario de un patrimonio vivo que era ineludible rescatar y señaló que el impulso creativo de aquel discurso alimentó un espíritu unitario que hizo que la mayoría se identificara con él.

Una y otra vez, el poeta recurrió al legado de Fidel, de Raúl, de Guillén, el primer presidente de la UNEAC, para concluir recordando aquella cita martiana que dice que: “el pueblo más grande no es aquel en que una riqueza desigual y desenfrenada produce hombres crudos y sórdidos, mujeres venales y egoístas; pueblo grande, cualquiera que sea su tamaño, es aquel que da hombres generosos y mujeres puras”.

Los escritores y artistas cubanos han de ser consecuentes con el ideario martiano en salvaguarda de lo más puro de nuestra cultura.