(selección de poemas dedicados al héroe)
por María de los Ángeles Polo.
Nadie describió a Camilo Cienfuegos de manera tan magistral como lo hiciera la escritora cubana Mirta Aguirre. Ocho versos le bastaron a esta poeta para regalarnos la imagen exacta del hombre, del héroe amado por su pueblo, aquel habanero nacido en Lawton el 6 de febrero de 1932, que el destino y la historia han inmortalizado con su traje verdeolivo,
Su amplia sonrisa, su sombrero alón y la magia que convoca cada año a millones de compatriotas para rendirle particular homenaje echándole flores al mar, donde trágicamente desapareciera el 28 de octubre de 1959 se han convertido en leyenda, en verso, en canción.
RETRATO
Dímelo, dímelo, dilo:
¿cómo era Camilo?
Capitán tranquilo,
paloma y león,
cabellera lisa
y un sombrero alón;
cuchillo de filo;
barbas de vellón,
una gran sonrisa
un gran corazón.
Mirta Aguirre
Nicolás Guillén, nuestro Poeta Nacional, al conocer la noticia de la desaparición física de Camilo Cienfuegos también dedicó al Héroe estos sentidos versos.
CAMILO
I
Jinete en el aire fino,
¿dónde estará, dónde cayó,
el comandante Camilo,
que no lo sé yo?
Entre la tierra y el cielo,
¿adónde fue donde voló
el comandante Cienfuegos,
que no lo sé yo?
II
Sin cruz vino la muerte,
sin sepultura, nada.
Un rayo apenas de luz inerte,
su vacía, su redonda mirada.
(Lentas guitarras de ardor marítimo
llegan llorando a llorar conmigo.
Llegan violetas color obispo:
morado luto mortuorio fijo.
Raudos machetes de amargo filo
y girasoles luto amarillo).
III
Duerme, descansa en paz —dice la mansa
costumbre de las flores, la que olvida
que un muerto nunca descansa
cuando es un muerto lleno de vida.
Ahí viene, avanza el río
de su barba serena.
Suena su voz, su permanente voz resuena,
arde en la patria pura un gran fulgor de estío.
Se oye ¡Partir!, que ordena
y partimos. ¡Avanzar!, y avanzamos.
Todos lo mientan, dicen:
—Puño de piedra, resplandor de paloma,
el aletear del corazón te damos;
oh joven padre, toma
nuestra violenta sangre en peso: ¡Vamos!
Nicolás Guillén
Otros poetas y cantores convirtieron en imágenes el recuerdo del héroe que ha trascendido en el tiempo no solo por su pose de guerrero legendario, también por los recuerdos que supo dejar entre sus amigos de infancia y juventud, por su pasión por la pelota, por su sensibilidad por las artes, cuyos estudios tuvo que abandonar en la Academia de San Alejandro para convertirse en aprendiz de sastre y ayudar económicamente a la familia, por su solidaridad hacia los niños de la España republicana para los que guardaba cada centavo que sus padres le daban diariamente para la merienda escolar…por las novias que quedaron esperándole, por los encendidos versos con los que cerró su última alocución al pueblo…
Si deshecha en menudos pedazos/llega a ser mi bandera algún día/ nuestros muertos alzando los brazos/ la sabrán defender todavía.
Por todas estas historias acunadas en el alma, Camilo ocupa un sitial especial en el altar de la patria.
CAMILO
Cuando pinté una sonrisa
los muchachos del barrio
me vinieron a ver.
Qué gusto de pinceles
en el fulgor de la sonrisa.
No tuve que explicar nada.
Guardé silencio.
Los ojos de los niños,
en la lejanía.
Antonio Hernández Pérez
A CAMILO CIENFUEGOS
Para qué rebuscar en el idioma
la palabra elegante ni escogida,
es mejor que la sangre de tu herida
le gane al mundo su mejor diploma.
De la palma en lo alto de la loma,
de la flor de la montaña erguida
y de la grande que encanó tu vida
es donde el genio su lenguaje toma.
Porque tu nombre celestial Camilo
es muy grande y no cabe en el estilo
del molde estrecho que el parnaso encierra.
Pasarán muchos siglos todavía
y cuando llegue de tu fecha el día
habrá luto y dolor sobre la tierra.
Noel Guzmán Boffill